Las ollas de acero inoxidable son productos que todas las cocinas precisan para ser completas. Además de ser muy prácticas y excelentes para preparar todo tipo de recetas, también tienen un diseño encantador, que puede formar parte de la composición de la mesa en el momento de servir.

Ventajas de las ollas de acero inoxidable

Algunas de las principales ventajas de las ollas de acero inoxidable son:

Durabilidad 

El acero inoxidable es un material resistente ante la corrosión y posee fuerza y ​​dureza. Otro punto a favor es que soporta bien los golpes  fuertes, sin perder su forma o sus características.

Alta resistencia a las temperaturas

El acero inoxidable soporta niveles altos de calor, puede resistir hasta más de 250º centígrados.

Es muy fácil de limpiar

El acero inoxidable es considerado uno de los materiales más higiénicos del mundo y en comparación con otros materiales, necesita de mucho menos tiempo de limpieza. El hecho de no ser poroso, ayuda a que los alimentos no se peguen de manera imposible de extraer. Para que tus ollas estén siempre como nuevas sólo necesitarás un buen detergente, un paño suave y agua.

No es tóxico

Como su nombre lo indica, el acero inoxidable resiste la corrosión por óxido y ácidos. Este es un gran beneficio, ya que durante las preparaciones no se desprende ningún elemento que pueda poner en riesgo la salud humana.

Mitos y realidades de las ollas de acero inoxidable

En Tramontina sabemos que existen muchos mitos sobre las ollas de acero inoxidable y a continuación vamos a hablar un poquito sobre ellas y mostrar cómo esos mitos, en verdad, son resultado de su mal uso.

«Los mangos se calientan y queman la mano».

«La comida se quema y se pega en el fondo de la olla».

«La olla queda amarilla y es imposible limpiarla».

 «Se pone vieja muy rápido, inversión tirada a la basura».

¿Quién nunca ha escuchado una frase así relacionada a una olla de acero inoxidable? Son situaciones que ocurren frecuentemente. Pero existe un secreto que es la clave para aprovechar al máximo la olla sin pasar por situaciones como esas: ¡usar fuego bajo!

Por tener fondo triple, la olla no precisa (y no debe) ir a fuego fuerte. Las ollas de acero inoxidable con fondo triple conducen el calor de forma uniforme y rápida y mantienen la temperatura durante mucho más tiempo. Así, con el fuego bajo, se calienta la olla rápidamente y ella mantiene la temperatura necesaria para preparar e incluso servir la comida sin problemas. Eso significa que la comida no corre el riesgo de quemarse y no se pega al fondo.

Las llamas del fuego fuerte también influyen en la temperatura de los mangos de la olla. ¿Cómo?, es simple: cuando ponemos la cocina o la hornalla con fuego más fuerte, las llamas pasan de la base de la olla y calientan las laterales y los mangos, haciendo que sea necesario usar guantes y materiales protectores para manejar la olla a partir de ese momento.

¿Y  aquellas manchas amarillas en la olla que parece que son imposibles de limpiar? ¡También son resultado del fuego fuerte! Las manchas amarillentas y oscuras ocurren principalmente por la temperatura muy alta, especialmente cuando se usa el acero inoxidable para calentar aceites. Así, si usas fuego bajo, la olla no queda amarillenta por el exceso de calor, las asas no se calientan y la limpieza es mucho más fácil, pudiendo inclusive llevarse al lavavajillas por no tener manchas o alimentos que necesiten de una limpieza más minuciosa. O sea, al usar tu olla de acero inoxidable de forma adecuada será más fácil usarla, limpiarla, y hasta le brindarás mayor durabilidad.

¡Y todavía hay más! Por fabricarse con acero inoxidable, las ollas no liberan ningún tipo de residuo en las recetas y así son más sanas que muchas otras ollas del mercado.

Con tantos beneficios, el acero inoxidable se convierte en un material aliado para tu cocina. En Tramontina tenemos ollas de acero inoxidable fabricadas bajo los más altos estándares de calidad. ¡Te invitamos a conocer todas las líneas de ollas de acero inoxidable en nuestro sitio!